De esperanza, de vida; de disfrutar protegida, de felicidad. Olvídate de las gomas de mascar, del chocolate ambulante. Mi caramelo, como el tuyo, no es de fresa Su sabor, olor; sapidez y fragancia envuelve la sensibilidad de una piel. En mi bolsillo, excepto tabaco, encontraré tu nota dejada Y tú, qué dices?
ahora que lo normal es pillar un virus intestinal, mi señor padre se dedica al mega fabuloso mundo de los preservativos... aunque él no tenga la menor idea de ello.
qué sería de nosotros sin ese otro señor alemán que le esconde las cosas?
5 comentarios:
Donde esté el chocolate...
De esperanza, de vida; de disfrutar protegida, de felicidad.
Olvídate de las gomas de mascar, del chocolate ambulante.
Mi caramelo, como el tuyo, no es de fresa
Su sabor, olor; sapidez y fragancia
envuelve la sensibilidad de una piel.
En mi bolsillo, excepto tabaco,
encontraré tu nota dejada
Y tú, qué dices?
Una reflexión para la respuesta del padre.
La pregunta es demasiado seria para esa contestación.
MF... te digo lo mismo.
Besos
¡puf! Y seguiremos a escondidas, ¿no?
muá
ahora que lo normal es pillar un virus intestinal, mi señor padre se dedica al mega fabuloso mundo de los preservativos... aunque él no tenga la menor idea de ello.
qué sería de nosotros sin ese otro señor alemán que le esconde las cosas?
p.s. me quedo con el chocolate, sin duda!!!
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