domingo, 6 de septiembre de 2009

La del sexto

Se llama Lucy.
Como decía aquella… ¡Tanta Luchi, tanta Luchi, y se llama LuciAna!
¡¡Nooo!!

Se llama Lucy y es de dominio púbLico (también es válido sin la L). Pero en el vecindario se la conoce como “la del sexto”. Y no porque los edificios del barrio sean bajos o sólo haya un sexto piso entre todos, si no porque la muchacha tuvo un percance de larga distancia que la ha hecho merecedora de ese apelativo hasta que algún otro vecino pueda superar su marca.



El invierno pasado se hizo famosa de la noche a la mañana por recorrer 200 metros en menos de 9 segundos gracias a una técnica atlética que puede llegar a revolucionar el panorama internacional a nada que se conozca y practique más allá de las fronteras Santa Kemolenses… “la caída libre desde el sexto”.

Parece que no pero el frío extremo trae malas consecuencias y, en momentos difíciles, puede generarnos la necesidad de VOLAR hacia parajes mucho más apetecicles, climatológicamente hablando. Eso y la mezcla masiva de estupefacientes ilegales.
La criatura perdió pie en el balcón y voló en una carrera meteórica sin obstáculos hacia el suelo en un tiempo record.
En el impacto, eso sí, arrambló con todo: los setos, el muro de contención ante posibles riadas e inundaciones, otra vez los setos…
Cayó tan bien que pudo llamar a los colegas que la habían perdido de vista y a emergencias. ¡Una crack!


Hoy he recordado el episodio porque ha regresado de unas merecidas vacaciones en la isla blanca luciendo unas filigranas costureras de escándalo gracias a su escueto atuendo. Ni los bordados de mi tía Federica son tan ricos en matices como los que le hicieron los plásticos de Barcinona.
Además, ha vuelto con mascota incorporada. Se trata de un perro de peluche que ella pasea con cadena de cisterna antigua de WC como si los demás no viéramos que el pobre animal sufre de parálisis permanente.
Tengo entendido, para más INRI, que ambos dos han cerrado la temporada ibicenca desde los podiums más altos y selectos.

Yo, sinceramente, no acabo de entender cómo permiten la entrada de bichos a cuatro patas en las discotecas, con los cuadros que se montan aprovechando la escasez de cordura.

5 comentarios:

Manel dijo...

Rival para Lucy

Esto de volver a la soltería da para mucho. Entre otras cosas conocer también a algunos de mis vecinos, tan variopintos por cierto como tu Lucy.

Mi ex vecino (ex de mi amiga y vecina Melibea) participaría en carreras en la misma modalidad que Lucy. Al menos entrenó para ello hace unos meses tirándose por un barranco en algún momento de desesperación, saliendo casi ileso del intento. Por lo visto el proyecto hombre no le ayudó del todo a salir del pozo en el que se encontraba y quiso terminar con sus días.



A quien creo que ha ayudado más ha sido a la propia Melibea, que a sus 53 años está ahora en su segunda, o tercera adolescencia. No porque ella esté también en un proyecto de desintoxicación, sino por las ganas de vivir que le han entrado desde el intento fallido de su ex. Ahora comparte adolescencia con su hija de 14 años!



Ayer me invitó a una exposición de un amigo suyo en Garachico, un pueblecito muy pintoresco del norte de la isla. Los cuadros casi fueron lo de menos. Lo mejor, el vinito de la tierra que sacaron para celebrar la inauguración. Y por supuesto la mujer de Velázquez, el pintor. Una mujer con una energía envidiable, incluso ahora, atravesando un tratamiento de cáncer. Nos lo contaba con tanta naturalidad y desparpajo que uno no sabía si reír o llorar… tragicomedias de la vida. Del tipo de las de ‘planta cuarta’ una peli de Albert Espinosa de hace unos años.

Besos.

Jesus Dominguez dijo...

Me gusta como lo describes. Ese tono medio desenfadado ante un acontecimiento tan duro lo hace todo más interesante.

Un saludo

Jesús Domínguez

Tara dijo...

aunque suene egoista, la mejor forma de sobrellevar las adicciones adulteradas de algunos conocidos consiste en reirte de sus desgracias.
de lo contrario, te arrastrarían a tí también al vacío.

una aclaración, la Lucy del relato no intentó suicidarse, sólo tropezó y cayó.
y tirada en el suelo siguió echando risas colocadas de sabe dios qué substancia.
el globo todavía le dura, sinó no se entiende lo del chucho encadenado.

ay, que tiene que haber de todo en este mundo!!!!

Tesa Medina dijo...

A mí me enternece la historia. Y esa caída me recuerda a la de una famosa que ganó un festival de eurovisión y se cayó por la ventana, creo que dijo que iba a colgar unas cortinas.

Si te pones no te subas a los balcones.

Un beso, Tara

Deprisa dijo...

¿Sobrevivió a la caída desde un sexto piso?

Eso ya si que es tentar a la suerte en toda regla, aunque por lo que veo a veces se gana...

En fin...suerte que no acabara hecha papilla.

Un saludo.