miércoles, 19 de agosto de 2015
domingo, 7 de junio de 2015
viernes, 29 de mayo de 2015
S
domingo, 24 de mayo de 2015
Building Bridges
Este año ha caído todo. La primera semifinal del martes, la
segunda semifinal del jueves, y la final del sábado. 40 canciones, 40 países. Y
un nivelazo que ya lo quisiéramos para otras ocasiones. Pero claro no siempre
se celebran 60 años de eurofestival ni se invita a participar a los
australianos, que hace 20 que retransmiten el evento a la hora del desayuno.
Incluso, en un alarde de poderío, esta vez se consigue camelar a los chinos
para que también te sigan.
Y a mí me ha encantado, me figuro que porque he regresado
por unas horas a Viena y porque el show como tal ha sido espectacular, de carne
de gallina en algunos momentos. Como cuando en cada gala, al principio, con la
intro, asistíamos al desfile de los participantes entre la Green Room y el
escenario, y el ballet cerraba de nuevo el pasillo con su baile.
Este año ha sido el año de….
- 4 presentadoras
- 2 comentaristas: Iñigo haciendo pareja con Julia Varela
- 8 dúos, aunque a la final sólo pasaron 4: Eslovenia, Estonia, Lituania y Noruega
- 3 valientes que se enfrentaron en solitario al escenario: Suecia, Chipre y Georgia
- blanco y negro, para el vestuario y también para la emisión de una parte de la actuación de Chipre
- capas y velos, en Armenia, Serbia, España, Polonia.
- escotes más que generosos, en las presentadoras, en los jurados que emitían los votos, en las cantantes de Grecia, España, Albania, Letonia, Rusia.
Y aunque el escenario ha sido la bomba y ha servido para,
por ejemplo: los dibujos animados de Suecia, el ojo de Sauron de Georgia, el
paisaje de almendros en flor de Polonia, el decorado a lo Gatsby de UK, el
bosque fantasmagórico de una noche de lobos para Azerbaijan, el sol
incandescente de España, las líneas y trazos minimalistas de Bélgica, o las
celosías gigantescas para el templo de Letonia…. Si como digo la imaginación en
los decorados ha sido mucha, ha habido también que añadir otros elementos
exentos como instrumentos varios, muchos pianos (de los cuales Austria se ha
permitido el lujo de quemar uno, en directo y sin miramientos), alguna que otra
farola (Australia), un par de zapatos gigantes que hacían de escaleras (UK),
muchas maletas (Rumanía), 5 focos (Alemania) y 3 besos de larga duración
(Lituania).
Y como pasa la mayoría de años, los favoritos han dado la
campanada y lo han sido por méritos propios. Ganó Suecia, con escasos lujos
salvo en la puesta en escena, muy efectista. La niña rusa anclada al escenario
con un vestido blanco que parecía una corola floral invertida, fue segunda. Y
el trío italiano de voces masculinas, el tercero.
Si se repasa el listado de votos del jurado español
encontramos las mejores canciones del festival: Israel (1 punto), Noruega (2),
Estonia (3), Lituania (4), Rumanía (5), Bélgica (6), Australia (7), Suecia (8),
Rusia (10), Italia (12).
¿Y España qué? Pues 15 puntos oiga, y dese por satisfecha,
pues de los 5 países que mantienen económicamente el sarao sólo Italia ha
triunfado con su tercer puesto. España, UK, Francia, Alemania + Austria (la
anfitriona), del 21 para abajo con un par de ceros bien rechonchos para la
Merkel y sus vecinos.
¿Y quién fue el valiente que se atrevió a votarnos? Ahí va:
Francia (5 puntos), Portugal (3), Montenegro (2), Moldavia (1), Azerbaijan (1),
Suiza (1), Israel (1), Rusia (1).
¿Y la canción en sí? Pues bien cantada, no lo discuto, pero
hay dos cositas que no me cuadran. Por un lado creo que le falta letra y que la
que tiene no hace un estribillo suficiente para que los millones de europeos
que no nos conocen se acuerden de votarnos. Quizás sea porque al compositor se
quedó sin palabras después de pergeñar también la canción de Georgia.
Y luego está la cuestión del “drama español”, tal y como
aparece en la web de Eurovisión. Si empezamos con la muerte del ser amado,
haciendo de Edurne la representación de una “piedad” moderna, vestida de rojo
brillante... ¿qué sentido tiene cantar: “a mí no vuelvas sin su amor”? La diosa
guerrera que aparece bajo la capa y que el difunto, transfigurado en bailarín,
le arrebata, ¿cómo narices va a recuperar el amor perdido?
Lo siento, no entiendo el trasfondo del cante.
lunes, 18 de mayo de 2015
martes, 12 de mayo de 2015
Ascensor
martes, 5 de mayo de 2015
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