lunes, 28 de diciembre de 2009

Acústico-alternativo-amododeVillancico


No me gustan los villancicos. Y todos los años, por H o por B, me bombardean con miles de ellos.
Por esa razón, en esta navidad, me estoy dedicando más que nunca al rock y al funky.

Tengo un amigo que lleva casi una vida en esto de la música (el que aparece en el christmas) y que de tocar la guitarra sabe un rato, por eso le pedí que me regalara los oídos con algo diferente.
El resultado lo comparto con todos aquellos que, de vez en cuando, se pasean por esta azotea.
¡Espero que os guste!


domingo, 20 de diciembre de 2009

Un año en el paraíso


“No hace falta que recuerde la jugada, supongo que todos la tenéis en mente. Alves sube la banda derecha, mete el centro, le cae a Samu y a partir de ahí llega el momento más importante de mi vida. Recibí el balón de Messi. No le pegué con el empeine ni con la puntera ni con el interior del pie. Le pegué con el corazón. Con toda mi alma. El destino quiso que el balón fuera justo allí, donde tenía que ir, con un efecto de dentro afuera que hizo que Petr Cech no lo pudiera detener. De ahí en adelante, todo se volvió borroso, como en un sueño. Os lo juro. No sabía bien dónde estaba y no paraba de ver gente loca a mi alrededor, saltando. Recuerdo a Bojan, Leo, Víctor… Todos saltaron encima de mí. Hasta los de la grada saltaron al campo. Fijaos si enloquecí que, cuando corría hacia el córner, incluso llegué a quitarme la camiseta, cosa que no hago nunca. No creo que haya muchas fotos mías en el campo sin camiseta. No acostumbro a celebrar nunca nada así, pero ese día me salió. Creo que el árbitro lo vio y me enseñó la cartulina amarilla, pero tampoco me hagáis mucho caso. En aquel momento me daba igual todo. Era la mejor noche de mi carrera. El mejor momento de mi vida.”

Andrés Iniesta. Un año en el paraíso. Badalona: Ara Llibres, 2009. 119 pág. (edición de Sique Rodríguez y Dani Senabre)

domingo, 13 de diciembre de 2009

Celdas

A los pocos días de destaparse todo, la Jove (una insigne conciudadana de la meseta igualadina) me escribió un correo electrónico porque se dio cuenta de mi vinculación en toda esta trama de intereses urbanísticos.
Santa Kemola, Valencia, Madrid,… incluso Igualada, pasando por la isla de Jersey.
Contactos y más contactos que se unían, a distancia, gracias a cm3 de cemento, tochos y mucho dinero.



El proyecto Cubics, sucesor de una residencia para la tercera edad. Para los nostálgicos, el 3 ha quedado sólo en el número de cubos a contemplar desde todos los rincones del panorama kemolense.


Santa Kemola, gracias a “su panal de rica miel” (el proyecto Cubics) y a nuestro exfantástico-yNObienPonderado-alcalde-man/guante, ha interesado al super-ocupado-juez-Garzón y ha dado la vuelta al mundo de la sinvergüencería más postmoderna.
Arquitectónicamente hablando, los romanos de Mussolini fueron los primeros en acometer la repetición sistemática de arcadas para sintetizar los espacios.
En mi pueblo, reinterpretando los esquemas coloristas de De Chirico, triplicamos los esfuerzos a base de metros y metros de cuadrados cegadores, desafiando a los cielos en alturas disonantes.


Palazzo della Civiltà del Lavoro (Roma), majestuoso en su simplicidad aparente y donde el sol irradia de una forma diferente, como no queriendo hacer sombra a la obra del duce.


Las comparaciones son odiosas. La estética poética de la obra fascista, encaramada teatralmente en una loma, renace en su influjo ante el amasijo de hormigón armado desplegado en Santa Kemola.
¿La cuadrícula inhumana es el nuevo paradigma para la vida urbana?
Y sin tener demasiado claro una respuesta convincente, me doy de morros con la cruda realidad en Bilbo.
Una mujer perdida en un mar de ojos de buey. Inmensidad gris en la que su figura se disuelve sin necesidad de remover con la cuchara tan anodina fachada.
Cuando las celdas de Cubics esten operativas se podrá ver a las gentes pegar su nariz y sus manos en los ventanales como peces sin aire en una pecera gigante.


Mañana de domingo, 10 y escasos minutos. Somos pocos los que transitamos el lateral de la ría, yo camino del Guggenheim; los otros, dios sabe. Y esta mujer, desorientada en tan temprana hora, que sale a pedir azúcar para su café descafeinado al vecino del segundo C, en bata pero sin rulos.


Y algunas voces de mi querida ciudad, sin afonía matadora aparente, han llegado a solicitar de forma seria y cabal el derrumbe de los tres pilares, alegando que van en contra de la voluntad del donante del terreno.
Pero, en mi modesta opinión…
Ahora que dicha parcela se ha vendido y subvendido más veces que las permitidas por el decoro legal y judicial de este nuestro país; ahora que el dinero se ha dilapidado en contratar mano de obra subcontratada, comisiones, estructuras prefabricadas, grúas, andamios, pintura blanca…
¿Ahora vamos a tirar abajo la obra?

jueves, 3 de diciembre de 2009

Tarta de chocolate


Ingredientes para Dios sabe cuántas personas:
- onzas y más onzas de chocolate negro
- kilos de azúcar en función del grado (moderado, normal o excesivo) de diabetes en sangre de los comensales
- centilitros de whisky, para alegrar la ingesta a cada cucharada

Presupuesto elevado, porque no hay que reparar en gastos... ¡total, pago yo!

Preparación:
emulsionar todos los ingredientes para conseguir una mezcla homogénea, capaz de endulzar los espíritus sumamente amargosos y aligerarles sus penurias sin perder, por otro lado, la compostura más austera.

Por obra y gracia de Sondrina, ¡un manjar de los dioses!



Fotografía: Precipicios en Marte