domingo, 1 de enero de 2012

Viena, más que nunca



Todos los años me emociono.
Oigo los primeros acordes de la sintonía de eurovisión y se me eriza la piel.
José Luis Pérez de Arteaga abre con su “muy buenos días” y caigo extasiada en el sofá.
La magia de la tele hace que, de nuevo, regrese a Viena, a la sala dorada de la Musikverein.
Y como todos los años pienso que, después de dos horas largas, es el mejor concierto al que he asistido nunca.


En esta ocasión con más motivo pues, aprovechando que en 2012 se celebra el 150 aniversario del nacimiento de Klimt, la realización del programa nos ha mostrado el ballet de la ópera de Viena por las salas y pasillos del Belvedere, y ha recreado la escena amorosa de El beso.


Y para reblandecer todavía más mi emocionado lagrimal, han hecho diversas visitas turísticas por la ciudad, devolviéndome de un salto, con pantuflas, bata de boatiné y manta floreada, a sus calles, a sus palacios, a la arquitectura de Otto Wagner.
Y a sus jardines, sobre todo a ellos, pues hay quien sostiene sin trampa ni cartón, y sin un ápice del más elemental sentido común (como es el caso flagrante de la Niña mostaza y JJ) que Viena es una ciudad sin árboles…
¡¡¡Mare de Déu, nostru senyor!!!

 Os pego a continuación mi polka favorita del repertorio familiar de los Strauss, interpretada esta mañana y en la que he redoblado mis suspiros más melancólicos.


Ah, y feliz año nuevo!!!!

2 comentarios:

German Buch dijo...

Me entusiasmó la entrega del director de la gran orquesta de Viena.
Me conmovió el coro infantil, sus voces de ángeles allá en lo alto.
Me emocionó la pareja de ballet en representación de el Beso de Klimt.
Me conmovió las figuras, en color turquesa, en danza por las escalinatas.
Me excitó, la marcha final, orquestando mi propia marcha en pensamiento.

Tesa Medina dijo...

Bon Any! Tara.

Aquí otra adicta al Concierto, aunque no he tenido la suerte de conocer todavía Viena, asignatura pendiente.

Es la única vez en todo el año en el que veo la tele por la mañana y mi sofá me parece la mejor localidad.

Me emociona y me pone alegre. Me encanta la polka que has elegido.

Un beso, Tara.