Iris, de Rafal Olbinski
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Dormida en el cálido sustento de mi noble armazón, se hielan las puntas de mis dedos. Aún así, entre la escritura de las cuerdas, dejo letras emparejadas que pronunciarán el magnético hechizo de tu nombre. Como harán también las lilas, turbadoras espigas de refinado talle, al estremecerse con la irisada pausa de tu aliento.
El azul Prusia envuelve mis pensamientos en esta primera hora y el acorde de un arpa florida tornea en la lluvia perlas de frío que caldearán sólo si tu respuesta llega durante el sueño que te hace justicia.
4 comentarios:
creo que me he puesto a tono...
creer no es saber, y el tono depende del ritmo que prefieras
me alegro, de veras
como nos estamos yendo despacito...
abrazos desde esta esquina.
No se el motivo por el que ahora he dejado de ser pablo ballesteros para se Sociales. La vida está llena de misterios
gracias Pablo!!!
me duele que lo vayas dejando, si quieres leerme tendrás que pasar por la calle andante... http://andantemaestoso27.blogspot.com.es/
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