sábado, 25 de octubre de 2008

De cabeza

La sobrellevo a diario pero unos días me pesa más que otros. Cuando se pone farruca y se obstina en dolerme, no hay quién la soporte.

Debes cortar por lo sano, me dijo ayer la niña biónica mientras controlaba las idas y venidas de una caterva de hormigas obreras por encima de su pie derecho, enfundado en un botín de piel azul eléctrico Chanel.




Lo de cortar por lo sano, lo he visto esta tarde, tenía un problema: que, sin Sondrina en casa, la ejecutora del plan, inevitablemente, sería la misma que viste y calza.

Pero sin liarme la manta a la cabeza (porque hubiera sido más trabajo que el estrictamente necesario), he cogido las tijeras y, en un periquete, he cercenado mi cuerpo, llevándome unos cuantos golpes de propina al rebotar la susodicha contra el suelo, en el momento de la amputación. Todo lo cual ha servido para certificar que, si bien había variado su posición, el dolor agudo original seguía existiendo.
Mi gozo, en un pozo.

He sacudido con las dos manos la cabeza de medusa que me miraba con ojos extraviados y casi me desmayo pues las canicas encerradas en su interior han impactado contra las paredes craneales y, tanto ella como el resto del cuerpo, han visto las estrellas.
Estas cuatro letras han surgido después de pasearme con la criatura peluda en brazos, esperando a que cesara en su llanto para poder concentrarme.
Dentro de un rato probaré de minimizar esta carnicería con un poco de loctite.

7 comentarios:

Martina dijo...

Es lo que tienen las cabezas, que son imprevisibles.

Daniel Molina dijo...

Ay de ti Tara que aun descabezada sientes el dolor de aquella, ¿Será que ahí te encuentras? A saber.

Yo, contento, te doy mis buenos días (:

ALOMA69 dijo...

Un poco duro para leerlo un lunes por la mañana.

Espero estés mejor de esos dolores!

Anónimo dijo...

¡Pensaba que te la habias cortado porque ya no aguantabas más las 8 millones de cosas diferentes que se tienen que hacer a la vez! ¿O te dolia por eso? Si fuera así, te entendería perfectamente.

Besotes

Tara dijo...

MF, me dolía, y me sigue doliendo, por ambas dos.

el loctite ha restablecido la verticalidad de mi tronco pero no ha servido para mejorar la sintomatología dolorífica.

con el temporal de levante que ataca Santa Kemola, no sé si el pegamento aguantará: ya me veo, de nuevo cercenada y a gatas, buscando desesperadamente mi cabeza por los charcos!!

Anónimo dijo...

cuando duele, duele...
con loctite todo vuelve a la normalidad????
me gusto el blog.

Salu2

àrid absurdalah dijo...

jajajaja

me gusta tu palabrería.