
Mucha y Kafka, mis dos alicientes en Praha.
Luego fueron muchos otros, a fuerza de patear esta joya que, como Kara Kortada (de Almodóvar), también tiene un tajo caudaloso, el Moldava, que la parte en dos.
Luego fueron muchos otros, a fuerza de patear esta joya que, como Kara Kortada (de Almodóvar), también tiene un tajo caudaloso, el Moldava, que la parte en dos.

Alfons Mucha (la ce-hache pronunciarla jota).
Modernismo.
Otro de sus carteles decorará mi humilde morada y ya van unos cuantos…

Kafka.
Paseos literarios que, para organizar a los enfervorizados turistas, empiezan en la plaza que lleva su nombre.
Como el centro del laberinto, aglutinando los pasadizos más inverosímiles, de noche y de día.

Si no eres de letras puras, parada obligada ante el reloj astronómico.
Y ya que pasas por delante, genuflexión para Einstein, colocado de perfil en una placa conmemorativa.
(Debeis buscar a la gente a las horas en punto, seguro que aparece en tropel).
4 comentarios:
ya te hice el chiste con el "ponte Pragas" y ahora escribes Kafka y pretendes que mi escatología innata no comente nada?? aaaaay mamitaaaa
siempre pensando en el bajo vientre...
PD: queda una semana!!!!
Reloj, Einstein, Praha,... mmm voy a requerir más información, más detalles, más...
Besotes
PD: he vuelto ... al blog!!! Y me alegro de que ya solo falte una semanita.
es verdad, Crusi, cómo podía pensar yo que no se te ocurría algo escatológicamente perverso al hablar de Kaf-Ka?... ilusa!!!!
y M, no sufras, seguiré contando cositas de las vacaciones, no faltaba más...
y sí, niños míos, sólo falta una semana... yuuuupiiii!!!!
Hala, qué viajitos te pegas. Y yo aquí cociéndome de calor.
Soy de las raritas a las que no les gusta el verano. Me encantaría "veranearme" en julio y despertarme a mediados de septiembre, así también me ahorraría la ropa tan hortera que nos ponemos.
Me apetece Praga, tiene buena pinta, pero, dime, ¿hay algún mes donde haya menos turistas?
Soy Kafkiana, y Mucha me parece elegante. Espero próximas entregas.
Sigo por aquí un ratito.
Besos, Tara
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