sábado, 19 de marzo de 2011

I don't understand it


En lo más hondo del pozo, donde la luz desapareció por completo, como queriendo participar del naufragio; enfadada contigo misma por perder pie tan fácilmente, cobarde llorica a la mínima que se tuerce tu eje de rotación. Y presa de pies y manos, cimentada en el gris portland de un invierno sin lustre ya pero vivo todavía.


Y en ese deambular fantasmal, sigues estando ahí. Para el resto de mortales que sí te ven, no pasas desapercibida.
Y eso es lo más maravilloso de todo, lo más extraordinario.
Que se prenden de ti, que se fascinan… que no quieren perderte ahora que entrevieron tu estrella allá por la niebla de su propio via crucis.

El cebo siempre es pequeño: el regalo de un lápiz, el calor de un beso entregado al aire, la intención de una mirada,…
Pero el milagro es muy grande: renacer de las cenizas, aún sin haber padecido hoguera ninguna.


Hoy luce el sol, mañana…

8 comentarios:

✙Eurice✙ dijo...

Gracias por pasar por mi blog de microrelatos.
Por muy profundo que sea el pozo, siempre puede un haz de luz puede mostrarnos el camino.
Te invito a visitar mi blog personal que creo que te va a gustar por lo que escribes y la forma en describes, se llama el oscuro y polvoriento desvan de mi memoria.
Un saludo

Madison dijo...

Tara, me alegra mucho leerte de nuevo.
Un abrazo

German Buch dijo...

Mañana…..

¡¡¡ Qué alegría que siga aquí el invierno¡¡¡ en esta mañana azulada en turquesa, limpia, traslucida.
Diáfana como la noche iluminada por ese circulo blanquecino en todo su esplendor, una luna plateada regalando sus formas como amante en la noche. No es que brille más intensamente, es que la tenemos como invitada acomodada en esta noche adelantándose primaveralmente a la cita de amor entre el sol y la luna con la complicidad tierra de por medio.
El lápiz, sobre la pizarra celeste, traza su mirada sombreando sus ojos; dibujando finas pestañas como cebo entre visillos. Acicalando sus pómulos, bordeando su boca para dejar en sus labios el beso escrito que mañana recogerán tus labios.

Mañana….

Igor dijo...

Renacimiento. Fíjate que raro que pensara en eso... Me ha gustado tu post, al pensar en la luz y el sol he pensado en la vida que vuelve, precisamente hoy. Y en el qué haríamos sin los ciclos, sin este retarse para volver a expandirse.
Saludos

Verdial dijo...

No imaginas lo identificada que me he sentido con tu texto, detallas estados y situaciones demasiados conocidos por mí.

Me quedo con esta frase:
"Pero el milagro es muy grande: renacer de las cenizas, aún sin haber padecido hoguera ninguna".

Un abrazo

Miss Migas dijo...

Eso es lo que pasa con los fénix, vuelven a intentar volar una vez consumidos.

Muá

Yo, desordenado dijo...

“Un corazón quiso saltar un pozo,
confiado en la proeza de su salto,
y hoy se le escucha delirar de hambre,
en el oscuro fondo de su gozo”.

El corazón de Silvio Rodríguez,
o no lo tenia, o perdió su lápiz.

Que tendrá ese lápiz…
que sobrevive a un naufragio, a un incendio,
a una inundación de lagrimas.

Que tendrá ese lápiz…
que toca estrellas, cimientos,
brilla, a través de la niebla más espesa

Ese lápiz regalado,
que la mano sujeta incluso a tientas,
en la más oscura prisión.

Que tendrá ese lápiz,
que desde el gris dibuja,
en invierno, y en verano,
letras solo letras.

Que tendrá ese lápiz,
que siempre se salva de la hoguera.

¿Qué tendrá ese lápiz?

¿Un beso al aire?
¿Una mirada?

Vaganmundo dijo...

Los pozos, no tienen tanto fondo,
las mejores lagrimas caen del cielo,
a veces generan naufragios,
a veces apagan hogueras,
a veces extienden la niebla.

La niebla gris,
la de este invierno que termina,
puede quedarse para siempre,
y eso no lo he visto casi nunca,
puede vaciar un gran punto rojo,
enmarcado en una tela blanca.

Puede romper todos los paraguas.

Puede hacer que se pierdan,
hasta la letras.

Esta niebla puede mover,
el eje de rotación de la Tierra.

Yo tambien este invierno,
he pasado...y sigo pasando,
miedo.