miércoles, 29 de junio de 2011

Fons, fontis



Llueve.
De repente lo mojado se sucede como si todo en este universo fuera de agua.
Y sólo se me ocurre quedarme quieta, desperezar mi belleza de estatua fin de siglo y esperar.
Esperar a empaparme, a que mi liviana túnica me transparente por completo, a que el oxígeno de la fórmula magistral burbujee la fragancia de la lluvia sobre mí.
Y condensar a mi alrededor el deseo de tus ojos inundados en la bruma vaporosa del estruendo.


Llueve.
Revolotea por entre las nubes el olor a hierba y se esparce la sensación de humedad entre los conjurados en bronce.
Hasta se arruina mi peinado; pero llueve y eso es lo realmente importante.








Llueve, sí.
Alguien puso en marcha la fuente.

4 comentarios:

Igor dijo...

¡Más poesía (húmeda) contra el calor!!!
Maravillosa esa sensación de estar vivo, de cómo la lluvia te resucita y te cambia el mirar al otro.

Al final del primer fragmento ("brumosa") le sigue un adjetivo que le quita peso al primero. No sé, es una pequeña sugerencia.
Un latigazo.
PD: esas fotos. ¿De dónde las sacas?

German Buch dijo...

Viento.
Irritado, rielando el erizado mar
sesgando árboles, raíces sin lluvia
descubriendo vergüenzas sin abrigo
desnudados.

Viento.
Desde tú azotea al valle
encogidas tus astas
repasas la ira eólica

Eolo, sí.
Ligero de equipaje
te llevas el olor de ella
hierba conmovida por el agua
germinando tus labios.

Cordura dijo...

Llueven lagrimas de emoción.
agua dulce con un poco de sal,
lacrimal esculpido en la cordura,
que empapa.
Espero contigo, quieto, disfrutando.

Llueve, la mejor noticia.
Que las gotas, (caigan donde caigan), nos hagan sentir que somos nubes de bronce.

Tesa Medina dijo...

Llueve, y siempre recuerdo el inicio de un poema de Lorca, y hoy también tu lluvia me lo trajo a la memoria.

"La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje..."

Que pases un buen verano perezoso pero también lleno de momentos intensos y divertidos.

Ah, me encantó tu prosa poética.

Un beso, Tara.